ABC DE UN MAESTRO COMPETENTE

EL ABC DE UN(A) MAESTRO(A) CONSTRUCTIVISTA...

Dentro de una escuela que aprende, una escuela altamente inteligente, una escuela lúdica, el(la) maestro(a) del siglo XXI debe comportarse como un(a) maestro(a) constructivista a favor de una enseñanza para los logros que operen como un verdadero acto heurístico. 


Para ello:


-¡Sea innovador(a)! No permita que la rutina y el añadido de otros(as) hagan de su práctica pedagógica una réplica sin sentido para sus alumnos(as).Proponga para que otros propongan, invente para que otros inventen, haga cosas nuevas para que lo nuevo sea siempre una innovación.


- Haga uso del juego pedagógico, más que un recurso y una estrategiametodológica, un proyecto de aula para el aprendizaje significativo. Recuerde que¡lo que se aprende jugando nunca se olvida!




-¡Potencie inteligencias múltiples!Sea creativo(a) para hacer de sus alumnos(as) personas altamente visuales, lingüísticos, musicales, cinestésicos,ambientalistas, lógico-matemáticos, intrapersonales e interpersonales. Válgase de una gran variedad de recursos para desarrollar cada inteligencia, sobre todo,escuche a sus alumnos(as) acerca de cómo hacerlo. Ellos tienen en su mano su mejor forma para aprender


.-¡Planifique y evalúe lúdicamente! Atienda a las necesidades e intereses de sus alumnos(as) y haga de sus clases un espacio ameno, divertido y placentero, inclusive al evaluar sus logros y/o dificultades. Nunca use la evaluación como un mecanismo de castigo, sino –por el contrario- como una gran oportunidad para que los estudiantes revisen con conciencia sus avances. Dele el tiempo que sea necesario para ello, pues recuerde que más que los productos, los procesos están llamados a la palestra para que el docente evalúe su propia actuación ante los demás.Si le pone otro nombre a las pruebas o exámenes, seguramente encontrará las respuestas que espera de sus estudiantes...


-¡Reconozca siempre los logros de sus alumnos(as)!Un aplauso, una frase, un sellito en su cuaderno, un gesto, un abrazo, un beso marca la diferencia. La experiencia acusa que cuando el estudiante establece un compromiso moral y afectivo con el docente,rinde con más entusiasmo y emoción: Fallarle le produciría vergüenza. A usted también debería darle pena al no corregirle las tareas que les ha asignado…Así que: ¡No sacrifique! Reconozca y recompense siempre por encima de las debilidades. 
Recuerde que ellos no van a su mismo ritmo. Usted ya pasó por la universidad: ellos apenas comienzan y esos años de diferencia se expresan en su lentitud para copiar, en sus temores para pintar, en su inseguridad para resolver…


Sea afectivo, paciente y nutritivo...


AUTORA: PROFA.CARLA ALTUVEREVISTA Nº 6,m@estr@lùdic@ Una Revista Pedagògica para el Docente del Siglo XXI.