lunes, 6 de febrero de 2012

EDUCAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO


Traducción y adaptación: Julia Molano / Aprender a Pensar

1. Pregunta.
Preguntar es el núcleo mismo del pensamiento crítico, así que se trata de crear un entorno en el que la curiosidad intelectual sea potenciada y las preguntas estimuladas. 

2. Empieza con una pista y ayúdales a desvelar el asunto.
Plantea una pregunta provocadora para construir un argumento en torno a ella, identificando términos ambiguos o subjetivos, clarificándolos y definiéndolos. 

3. Dales herramientas para entrar en la conversación.
Al principio del curso, Kirkpatrick entrega a sus estudiantes una lista de giros y conectores como “Estoy de acuerdo/en desacuerdo porque…”, “Entiendo tu posición porque…” o “¿Puedes explicar qué quieres decir con…?”. Estas herramientas facilitan la entrada en la conversación de los estudiantes, y guiarán su proceso de pensamiento en el análisis de los argumentos.

4. Ejemplifica tus expectativas.
La mejor manera de aprender es por imitación: ejemplifica modos de participar en la conversación, maneras de discutir puntos de vista, enseña con tu propio comportamiento aquello que quieras que aprendan. Kirkpatrick utiliza ejemplos, buenos y malos, de personas presentando argumentos, que encuentra en sitios tipo YouTube.
(Aquí tienes algunos ejemplos en inglés):
5. Impulsa la polémica constructiva.
Las discusiones siempre implican diferencia de perspectivas. Puedes plantear a tus alumnos temas controvertidos y dejarles que los debatan libremente, pero asegúrate primero de enseñarles cómo disentir con respeto y establecer reglas para la discusión, referentes al tipo de lenguaje que es preferible utilizar y a la argumentación basada en evidencias o razonamientos, y no en opiniones personales o impresiones subjetivas.

6. Elige contenidos de su interés.
Es importante escoger temas que sean significativos y relevantes para los estudiantes para conseguir que se impliquen al máximo. 

7. Organiza discusiones socráticas.
La discusión socrática es el método de investigación en el que los participantes se intercambian preguntas que ponen a prueba la lógica con el propósito de alcanzar una mayor comprensión o claridad.

8. Evalúa su razonamiento con diferentes métodos.
Para saber si tus estudiantes están aprendiendo a pensar críticamente, necesitas una ventana sobre sus procesos de pensamiento. Los ensayos, las discusiones socráticas y las exposiciones les dan la oportunidad de demostrar sus habilidades y te permiten evaluar su razonamiento en situaciones diversas. Incluso los tests escritos pueden fomentar el pensamiento crítico si requieren que el estudiante contraargumente series de afirmaciones con datos y pruebas tomadas de la unidad estudiada. También puedes asignarles por turnos temas sobre los que investigar y dejarles conducir la discusión en clase. De esta manera podrás evaluar su grado de entendimiento de la materia y sus habilidades para comunicarlo.

9. Haz que los estudiantes se evalúen entre ellos.
Puede ser difícil evaluar a los estudiantes a la vez que intentas conducir una discusión socrática. 

10. Pasa a segundo plano.
Puede ser difícil para un profesor dejarse llevar y dejar que los alumnos lleven la clase. “Pero cuando te eliminas de la ecuación”, explica McNulty, “realmente fuerzas a los chicos a progresar”. Y cuando les das la oportunidad de ser pensadores en clase y conducir la marcha de la clase, pueden llevarla en direcciones inesperadas que son más relevantes para ellos y por tanto más plausibles de permanecer.
Esta es una traducción-adaptación del artículo original, publicado en Edutopia.org, Takeaway Tips for Teaching Critical Thinking

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